Primera cosecha
Al momento de realizar esta primera cosecha, habitualmente en enero, dicho esto en forma general, pues todo depende de la región, se está en plena mielada, y por tal motivo, generalmente se extraen de las colmenas entre un 80 al 90% de miel.
El apicultor, conocedor del momento que están viviendo las abejas – gran aporte de néctar -, tratará en lo posible, de devolver cuanto antes los panales cosechados a las colmenas, a fin de no perder continuidad del acopio, y que las abejas los vuelvan a llenar lo más rápido posible.
Simultáneamente, el apicultor sabe que no debe perder tiempo, aprovechando al máximo, cuando el clima se presenta propicio para realizar la cosecha. De tal manera que lo primero que hace, es acopiar la mayor cantidad posible de alzas con panales con miel, en el lugar destinado para el desoperculado y la extracción.
Cabe aclarar que, de acuerdo al criterio que aplique el apicultor para estas circunstancias, dependerá la celeridad y practicidad con que se realice esta tarea, ya que es el punto culminante de la temporada.
Segunda pasada
Habiendo realizado la primer cosecha de miel, en la cual, prácticamente, se le han retirado a las colmenas entre un 80 a un 90% de panales con miel de las alzas melarias, el apicultor se prepará para realizar una segunda cosecha.
Al respecto, es conveniente tener cuenta lo siguiente teniendo conocimento el apicultor de la floración que se da año a año donde tiene sus colmenas, el mismo podrá determinar el porcentaje de panales con miel a cosechar.
Esto quiere decir, que si el colmenar se encuentra en una zona donde hay floración tardía, por ejemplo, en marzo, el porcentaje de panales a retirar será mayor a las zonas donde la floración ya comienza a decrecer, dentro de la segunda quincena de febrero; y por tal motivo, habrá “corte de néctar”, y simultáneamente, comenzará la epoca del “pillaje”: entonces paralelamente, ya tiene que ir pensando, cuando haga la segunda cosecha, en la reserva de miel que le tiene que dejar a sus colmenas para la próxima invernada.
Hay apicultores que emplean, cuando es época de agregado de alzas para acopio, ½ alzas para tal fin, pero con el propósito exclusivo de utilizar las mismas para reserva de miel en la invernada, y por tal causa, no las cosechan. En algunas colmenas únicamente van agregando ½ alzas, para que, en su momento, sean colocadas en forma individual, en cada colmena que por distintos motivos, no lograron desarrollarse, más alla de cámaras de cría.
En si, tanto este sistema como cualquier otra forma de dejarle suficiente alimento a la colmena, es válido; pues el apicultor sabe que si la cosecha de más, en invierno se verá en la ingrata, y a veces inútil, tarea de alimentar colmenas en forma artificial, para que puedan llegar con vida a la próxima temporada.
Digo inútil, porque en algunos casos no basta con alimentarlas, pues, si la población de esas colmenas es escasa, no podrán producir la temporada adecuada para combatir el frío.